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Yordan Arango

En mi último post, hice una introducción al concepto de entropía. Establecimos que este es una medida de desorden, no sólo en un ámbito físico, sino en cualquier ámbito que implique diferentes disposiciones de las cosas. Lo anterior ha llevado a que el término, usado en un principio en el área de la termodinámica, sea empleado también en disciplinas tan disímiles como la psicología, estadística e incluso en un área de las matemáticas conocido como la teoría de la información. Haciendo un paralelismo con la información concluimos que la vida es en sí misma un estado de la materia de baja entropía. Pero si la entropía siempre tiende a incrementar, cómo es posible que exista tal estado de baja entropía?

Vida: un error en la matrix?

La segunda ley de la termodinámica establece que la entropía tiende a aumentar. Si eso es cierto, ¿por qué existe la vida? Ciertamente, la vida es un evento de baja probabilidad, uno de baja entropía. Cuando enunciamos la segunda ley de la termodinámica, no la formulamos completamente: la entropía tiende a aumentar en un sistema aislado. Aislado implica que nada altera o interactúa con el sistema. Considera que los átomos en la Tierra no están en un sistema aislado. Durante millones de años, la Tierra ha sido constantemente impactada por meteoritos y cometas, trayendo agua y materiales metálicos. Más aún, la energía proveniente del sol es una fuente de energía que hace que la Tierra no sea un sistema aislado, permitiendo la existencia de sistemas de baja entropía como la vida. Como si eso no fuera suficiente, el hecho de que los organismos vivos deban consumir comida para extraer energía es otra forma en cómo la vida no es en un sistema aislado. Eso podría ser una explicación de por qué la vida, un estado de baja entropía de la materia, es posible en la Tierra. La otra explicación es que la vida en realidad está aumentando su entropía. La evidencia: el envejecimiento, la muerte. Recuerda, la segunda ley no impide los estados de baja entropía en el sistema; impide que la entropía disminuya. Puedes pensar: "De acuerdo, estamos envejeciendo, así que estamos aumentando nuestra entropía. Ahora, ¿cómo lidiar con el hecho de que la Tierra o la vida no es un sistema aislado?". La segunda ley solo establece un hecho sobre el sistema en su totalidad, como un todo. Es decir, no impide una disminución de la entropía en una parte del sistema, siempre que la otra parte compense esa "violación" de la ley. En otras palabras, la otra parte del sistema debe aumentar la entropía no solo para equilibrar la reducción, sino también para aumentar la entropía total del sistema entero. Dices: "sí, pero eso se aplica a un sistema aislado. La Tierra no lo es". Sí, pero ¿y si ahora consideramos el universo como el sistema de interés? Nada entra ni sale de él porque, precisamente, todo está contenido en él, todo sucede dentro de él. Así que no importa si la Tierra está aumentando o disminuyendo su entropía; supondríamos que todo el universo está aumentando su entropía.

Apuesto a que conoces algunas de las siguientes expresiones: "Todo lo que pueda salir mal, saldrá mal", "La ley de Murphy", "Nada es gratis en esta vida", "Todas las deudas deben ser pagadas", "Es más fácil destruir que construir", etc. Todas estas son, en realidad, expresiones de la segunda ley de la termodinámica, en la que se anticipa un evento no deseado, ya que se espera un estado entrópico más alto. Todo esto evidencia una consecuencia del pensamiento entrópico: lo que intentamos hacer es luchar contra la entropía.

Diferencia: la clave contra la entropía

Luchar contra la entropía es en realidad una defensa de la heterogeneidad. Existe cierta tendencia a pensar que la homogeneidad es sinónimo de orden y que es lo que deberíamos buscar como humanidad o incluso como vida. Eso no tiene mucho sentido. Piensa, por ejemplo, en los vendedores de latas de pintura. ¿Tiene sentido que vendan los colores blanco y negro en la misma lata? Por supuesto que no, porque en la misma lata todo se mezclaría en un color gris. De hecho, es realmente útil tenerlos separados, no solo para pintar una pared en blanco o negro, sino también para obtener diferentes tonos de otros colores como azul, rojo o verde.

La entropía busca aumentar, alcanzar un estado de desorden, homogeneidad y ausencia de diferencias. Pero la vida florece en la diferencia. Muchas de nuestras fuentes de energía se basan en un gradiente, en una diferencia. Por ejemplo, la energía hidráulica necesita una diferencia de altura entre la superficie del agua y la entrada de la turbina para poder convertir la energía potencial en energía eléctrica. El agua en el suelo se convierte en nubes debido a un gradiente o diferencia en la densidad del aire. Las migraciones de diferentes especies son impulsadas por gradientes, ya sea en temperatura, disponibilidad de alimentos o agua.

Los gradientes están en todas partes, produciendo movimiento, vida. Esta metáfora también se aplica en un sentido cultural. Si las guerras se entienden como eventos de alta entropía, como los que están ocurriendo ahora en Palestina o en Ucrania, las diferencias en nuestras culturas deberían ser entendidas como oportunidades para crear orden, reducir la entropía y, finalmente, crear paz y mantener la vida. Muchos países han comprendido esto. En un podcast de Diana Uribe, una famosa historiadora colombiana, ella cuenta la historia de una reunión en el contexto del acuerdo de paz firmado entre el grupo guerrillero FARC y el estado colombiano. A dicha reunión asistió junto con varias personalidades de diferentes países. En la misma, cuenta ella que conversó con un diplomático noruego, cuyo país es un actual garante del acuerdo de paz, y le preguntó por qué los países escandinavos eran tan pacíficos en comparación con otros. El diplomático respondió que en el pasado habían sido una cultura belicosa y conflictiva, pero que entendieron que la guerra no dejaba más que desolación. Aunque es probable que no comprendan la equivalencia entre guerra y alta entropía, nosotros sí lo hacemos. Ahora, los países escandinavos son de la regiones más desarrolladas, pacíficas y culturalmente avanzados en el mundo.

Las culturas del período clásico también entendieron cómo las diferencias podían crear grandes civilizaciones que serían recordadas por milenios. Grecia fue, en efecto, una mezcla de varias ciudades-estado en diferentes regiones del mar Egeo. Cada región tenía mitos diferentes, pero decidieron construir una cultura basada en algo que los unía: el idioma. Sin duda, el idioma fue un catalizador de un país fuerte, pero lo que impulsó a Grecia hacia la cultura dominante de su tiempo fue el reconocimiento de todas las diferentes maneras de ver el mundo dentro de su territorio. Hoy sabemos que su mitología era un "collage" de las diferentes formas de vivir el ámbito espiritual en las diferentes regiones que conformaban la Gecia antigua. Algo similar ocurrió en el Imperio Romano. En su caso, cada provincia era tolerada con su propia religión. Mientras Roma adoraba a Júpiter, Egipto hacía lo mismo con Osiris, los dacios con Zalmoxis, y tiempo después, se permitió a los cristianos adorar a Jesús. Aunque esto no es una apología a los imperios, es innegable el papel preponderante que jugó la apertura a la diversidad en la construcción de culturas importantes. Hoy nos consideramos descendientes de Grecia y Roma, especialmente en temas como la filosofía, el lenguaje, el gobierno, la ciencia, la tecnología, entre otros.

Entropía en todas partes

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Por favor, si no eres una persona genuina u original, y para saberlo observa cuanta gente aparenta o se comporta como tú, no vengas a decirme "respeta mis gustos".
El pensamiento entrópico es algo que, desde la lectura del libro de Pinker, he intentado entrenar. Muchos de los ejemplos expuestos aquí son solo recordatorios de la huella de la entropía. Pero la verdad es que la entropía puede estar en todas partes. La entropía está en tu habitación desordenada; si no, ¿por qué tu camiseta no cayó doblada cuando la tiraste? La entropía también está en la hora pico de tu ciudad o en un accidente en la carretera. También está en la suciedad que tienes que limpiar cada día cuando llegas de tu trabajo. Está en los huevos rotos. Está en el óxido de los coches. Está en todas partes.

Quiero darte un último ejemplo de cómo el pensamiento entrópico puede aplicarse a un tema cotidiano. ¿Alguna vez te has preguntado por qué los bigotes no son populares hoy en día, pero hace 30 o 40 años estaban tan de moda? ¿O cómo pasamos de asociar a las personas tatuadas con peligrosos, convictos o pandilleros a simplemente considerarlas personas normales? Sé que sabes el porqué y el cómo: cultura, mercado, globalización y alienación. Siempre odié esa frase que dice "me gusta y qué; respeta mis gustos". Siempre tuve la intuición de que algo estaba mal con esa frase, y que era una especie de carta de comodín para usar en situaciones en las que no tienes otro argumento que esgrimir. Sentía que los gustos son una especie de construcción social, y honestamente he intentado respetar los "gustos", pero por un sentido de corrección política, no porque exista algo como los "gustos".

Si aún no crees que la cultura, el mercado y la globalización te alienan, la entropía puede hacer que lo hagas. Comencemos con las probabilidades, la forma en que funciona la entropía. ¿Cuál es la probabilidad de que miles de personas tengan el mismo gusto? Quiero decir, ¿es posible que miles de personas tengan el mismo gusto sobre cómo llevar, por ejemplo, la ropa? ¿Cuál es la probabilidad de que miles o, tal vez, millones de personas disfruten escuchando la misma canción? ¿Cuál es la probabilidad de que, de repente, todas las personas en un país se despierten gustándoles el ciclismo y el atletismo (correr, para usar un término más "aesthetic")? Es posible que estas preguntas suenen extrañas, en el mejor de los casos. Incluso, es posible que nunca te hayas planteado este tipo de preguntas. Porque tengo que decirte, estamos acostumbrados a tener gustos impuestos.

Ahora, imagina que la cultura, el mercado, el capitalismo, internet y la globalización no existen. Para simplificar, supongamos que Dios te permitió nacer sólo, en un planeta lejano a la Tierra. De alguna manera, al igual que Adán y Eva, logras sobrevivir sólo. En algún momento, Dios decide mostrarte todos los cantantes de la historia de la Tierra y te deja elegir tu favorito. ¿Cuál sería la probabilidad de que elijas a Taylor Swift, Bad Bunny, Feid o Karol G (todos en el ranking de los 10 más escuchados en Spotify en 2023)? Las probabilidades son extremadamente bajas. De hecho, si aceptamos que los gustos son elecciones personales, es posible que la música que te gusta no esté en la lista que Dios te mostró. Ahora, imagina que esos millones de personas también están en un planeta lejano a la Tierra, pero diferente al tuyo, y Dios les pide que elijan a su artista preferido. ¿Elegirían al mismo artista? Estoy seguro de que, dada la enorme cantidad de posibilidades, es bastante difícil encontrar coincidencias.

Imagen tomada de newsroom.spotify.com
Artistas más escuchados en 2023 en la plataforma Spotify. Imagen tomada de newsroom.spotify.com
El ejemplo anterior revela que los gustos pueden entenderse a través de una lógica entrópica. La clave es considerar cuántas elecciones posibles están disponibles. Si cada persona tiene un gusto, ¿por qué no es sospechoso que coincidan? No estoy diciendo que no podamos tener gustos reales. Pero creo que solo las personas muy genuinas y originales pueden tenerlos. Así que, por favor, si no eres una persona genuina o original, y para sabelo solo observa cuántas personas se parecen o se comportan como tú, no vengas a decirme, "respeta mis gustos".

Consideraciones finales

Esta entrada del blog tiene como objetivo enseñarte lo que he llamado una "lógica entrópica". Como viste, una lógica entrópica es simplemente un razonamiento probabilístico. Pero lo que distingue a una lógica entrópica de un razonamiento probabilístico usual es que en la entropía siempre estamos hablando de una probabilidad realmente pequeña de algo, ya sea la probabilidad de la existencia de vida, la probabilidad de que tu habitación esté ordenada, la probabilidad de que tus gustos coincidan con los de tu vecino, o cualquier otra cosa.

Si la entropía en el universo es siempre creciente, ¿cuándo fue el momento de menor entropía? ¿Habrá un momento de máxima entropía o seguirá creciendo indefinidamente? Según la entropía, ¿qué le ocurrirá a la vida? Te animo a que pienses en estas preguntas o las investigues viendo videos en YouTube, leyendo artículos científicos o libros sobre entropía. Hay mucho en la web, no solo hablando de estas preguntas, sino también de otros temas apasionantes relacionados con la entropía. Estoy seguro de que harán que tu mente explote.